TU ADIÓS (palabras para
despedirse de conalep)
¿Qué
os puedo decir?
Mientras tus labios
Me dicen adiós
Y tus ojos me dictan
Que no me marche.
Tu
adiós resuena en
Mis oídos como un
Relámpago que calcina
Mis huesos y mi corazón.
No
entiendo por qué ese
Adiós tan frío, sí tus
Ojos me mostraban una luz
Tan cálida y reconfortante.
Pero a
la vez me
Gritaban que no te dejara
Que no me apartará ni
Un instante de ti.
Sin
embargo, lo acepté.
No sé por qué
Tal vez por que creí
Que era tu bien.
O solo porque
Quería que fueras
Como un ave que vuela
Por el cielo azul.
Como
un tigre
Que corre en la pradera
Libre y sin miedos.
Eso quería para ti,
Eso quiero.
Estimada Sra. Urías:
Conalep Nayarit respira de nuevo, conalep Nayarit ha sido liberado, Conalep Nayarit retoma el camino que había dejado hacia ya poco más de un año para enfrascarse en la obscuridad y en el cautiverio en el que usted querida señora urias nos había tenido.
Le escribo esta carta, mi última carta con la seguridad de que aquel refrán de ‘el asesino siempre regresa a la escena del crimen’ la haga abrir de nuevo su página favorita para leer su última carta. Admito que la echaré de menos con la misma intensidad que desee echarla fuera, pero no se equivoque señora mía no padezco ‘El Síndrome de Estocolmo’ y si nota usted que mis intentos de carta no tienen coherencia ni sentido es porque me siento tan sorprendido, tan terriblemente mal, porque siempre soñé con entregarle mi última carta personalmente, siempre me visualicé en su sala de espera donde estaba acechando su estúpida pariente aprendiz de secretaria esperando que usted saliera y poder despedirme de quien fuera mi musa durante tanto tiempo de una forma mejor. Lamento mucho señora que haya sido menester echarla como la echaron, lamento que haya tenido usted que llorar la despedida de sus colaboradores, lamento en el fondo que haya terminado tan odiada por todos como lo fue de mi mismo casi desde el inicio. Y no fue por animadversión a las cacatúas, sino porque su conducta arrogante y soberbia me cautivó desde el primer momento como su mas fiel opositor.
Es muy posible que usted se preguntase muchas veces por que a usted, por que tanto coraje, o como varias la escuché decir ‘¿Por qué no me dejan trabajar?’ he aquí una relatoría muy sintetizada de lo que fue Alma Delia Salazar en su paso por Conalep.
Usted llega a conalep aproximadamente a dos semanas de haber iniciado este nuevo sexenio y en su primer reunión con los maestros que se da en al menos dos semanas más, usted anuncia que ‘las cosas han cambiado, ahora nos toca a nosotros, a veces nos toca estar abajo y a veces arriba y los que ya estuvieron arriba ahora van para abajo’ señalando directamente a dos exfuncionarios de la administración pasada, diciendo también que ‘el director anterior todo se robó, dejó a conalep en la ruina, pero las cosas van a cambiar’ ahí mismo nos dice también que le acaban de regalar una sala de piel y que la que le sobra será para los maestros.
Solo a un novato de la política y la administración se le ocurre hacer tal presentación en su primer encuentro con sus trabajadores, a menos que se tenga la intención deliberada de atacar.
Intención que pudimos comprobar a los pocos días pues inician las humillaciones, las prepotencia y el nepotismo y en la viada que llevaba su nefasta administración usted ya tenía a su sobrina Abigail secretaria particular , a su sobrina Jael como prefecta, a su sobrino Carlos Luna como maestro y después como administrativo, a una persona cuyo nombre no recuerdo por el momento pero que también es su familiar y que desempeña (o desempeñaba?) un puesto administrativo, eso sin contar que la tiendita escolar también es controlada por su gente pues no hay que olvidar que quien la administra tiene lazos familiares con el contador Carrasco su mas cercano colaborador y que al amparo de esa protección omnipotente los estudiantes tienen que consumir los alimentos a los precios que ahí están establecidos por ejemplo una torta de pierna cuyo precio normal es de unos $9.00 ahí se vende en $12.00 y etcétera, etcétera.
Y quien no recuerda su gran debut ante los alumnos? Aquel fatídico lunes donde usted se presenta como la fabrica de hacer olas conalep, pretendiendo con esto ganarse la confianza de sus estudiantes, al querer parecer como la ‘dire buena onda’ que se identifica con sus alumnos y solo ganaba abucheos por aquel inusual comportamiento cuyo aire de jovialidad le daban un tinte de ridiculez.
Esos fueron sus inicios sra urías, es lamentable que ninguno de sus colaboradores le haya advertido de lo equivocado de su proceder, ni siquiera los que le debían limpiarle sus zapatos.
Pronto resultaron muchas dudas del por que una señora que ‘es tan buena onda’ pretende dividir a los estudiantes en primera y segunda, los limpios y educados y los nacos y grasientos, tanto en atención como en instalaciones pues pronto conalep inusitadamente lució aulas de primera y de segunda, en estas últimas los que usaban bata y overol, tanto fue la discriminación que ésta zona arrabalera está ubicada en la parte más lejana de conalep y no tenían derecho a asistir a los honores donde participaban los ‘nice’.
Ahhhh! No puedo evitar dejar escapar un suspiro señora urías, me llevaría un libro entero hablar de tantas anécdotas, tantos berrinches y actitudes infantiles que usted, la dama de alta sociedad, peinado de trapeador exprimido, y gente de buen mundo tomó. Ese libro lo escribiría con gusto si no estuviera hecho ya, ese libro es esta página, aquí se da cuenta cabal de todo lo vivido.
Solo me queda una duda y si no me la quiere contestar lo respetaré sra. urías, ¿Esta fue la encomienda que usted recibió al tomar el cargo? ¿De verdad fue algo planeado o fue su cizaña la que se le salió de control? ¿Esa era la idea desde el inicio o fue su maldad y su acostumbrada incongruencia que la hizo cambiar? ¿A poco de verdad no podía controlar sus impulsos de mentir y de calumniar a los maestros en cada reunión con los padres de familia? No lo puedo creer mi estimada sra urías!!
Tiene usted mucha gente que la recordarán, pero creo que hay mas gente a la que usted jamás podrá olvidar!!
Tal vez sea muy difícil de pasar por sus recuerdos el castigo del Lic. Montero al que exhibió y humilló muchas veces, a nuestra compañera Olga a quien usted culpó y discriminó tantas veces solo porque gozaba de una excelente relación con alumnos y maestros y lo mismo la recluyó en un almacén a trabajar que en la caceta de vigilancia. Tal vez también pueda recordar a don Genaro a quien usted jamás pudo domar como usted quería y le dio lecciones de dignidad tantas veces, a nuestra compañera Irma a quien igualmente señaló muchas veces solo por platicar con los maestros, a Claudia quien prefirió renunciar antes que ser humillada, también me imagino que recordará a la sra Pilla, gran mujer que jamás pudo doblegar a sus caprichos y chantajes. Esto por nombrar a solo una parte de administrativos a los que la GESTAPO nayarita golpeó tanto.
Nos unen muchos recuerdos sra urias, fue usted mujer ejemplar en conalep, fue ejemplo de estupidez, de ignorancia, incapacidad, naquez, hipocresía, inmadurez, soberbia, prepotencia y venganza, y algo que tal vez me lleve a la tumba, es saber si también fue ejemplo de engaño al ostentar una profesión que jamás pudo probar, que es usted sra urías, de verdad es psicóloga, o es solo ama de casa, o simplemente una mala persona?.
Le confieso algo? Para poder escribir estas líneas, tengo que echar una vistazo de vez en cuando a nuestro álbum de fotografías recabadas durante su pseudogestión, y ver nuestra sala de maestros en el sol y todos mis compañeros me anima, porque recuerdo a la maestra Lizbeth y su embarazo, porque recuerdo el gafete de ‘trabajamos bajo protesta’ el de ‘yo no acoso a mis alumnos’ el de ‘a mi no me acosan mis maestros’, los moños rojinegros y los azules, cada uno un símbolo de su presencia ya sea en el terreno de los maestros, administrativos o alumnos. Cada uno representa un error y una marca más que la llevaron al destierro.
Espero que al terminar de leer esta carta usted aun no haya ido a conalep a llevarse sus pertenencias personales, pues me gustaría pedirle que también se lleve sus malas vibras, su maldad impregnada en las cortinas, sus aromas desinfectantes con olor a naftalina guardados en el cuarto séptico, pues supongo que la persona que la releve en el cargo no tendría el cuidado de poner su ex-oficina en cuarentena. Pero sobre todo por piedad señora mía llévese a su parentela que nunca aprendieron ni a ser secretaria ni prefecta ni maestro.
Llévese por piedad hasta sus fotos, en conalep queremos respirar aliviados, queremos presenciar los próximos honores sin el fantasma de la ola.
Donde aprendió señora urias a administrar así? Quien le dijo que sus estudiantes eran un artículo de la mercadotecnia o que a lo mas eran sus clientes?
Donde aprendió señora urías tácticas de guerra? En que lugar del mundo le aconsejaron agredir a sus trabajadores? En el PT acaso? En donde aprendió usted a ser infame y violar los garantías individuales? Fue en el club Rotario acaso? en que escuela obtuvo usted su título universitario? Vamos por piedad, dígame cuando menos una escuela en la que haya estudiado, aunque sea solo la escuela primaria…
Se lleva usted mi vida entera sra urías, si no explíqueme por que será que siempre me recordará, y le prometo que siempre estaré con usted, nunca la abandonaré; ahí donde vea un tejaban, donde vea una injusticia, donde exista una pobre mujer embarazada, en cada oprimido, en cada manta, en cada estudiante con madrastra, en cada obrero sin seguridad ahí estaré yo, mil cosas le recordarán en una sola voz AQUÍ ESTOY no estás sola urias, yo que te sigo a donde quiera que vayas, yo que te soy fiel por toda la vida.
Pero sobretodo le estaré eternamente agradecido urias, usted me hizo reaccionar, usted fue mi maestra de lucha, usted, como ya se lo he dicho otras veces fue quien realmente mantuvo vivo el movimiento, usted nos ha hecho llegar hasta aquí, con todos los defectos que usted pueda encontrarnos pero SITRAD al fin y dentro de la escuela continuando con nuestro trabajo y usted puede no hacer caso de nada de lo que pueda decirle y reírse si quiere pero esta fuera al fin y al cabo, usted es ahora una desempleada mas, nosotros seguimos en la lucha.
No quisiera ser acaparador de preguntas y como me imagino que usted también tendrá las suyas deje le aclaro que no vale la pena echarle la culpa a ninguno de nuestros compañeros por lo que le sucedió, los maestros hemos sabido ser amigos de nuestros estudiantes hasta el final y el que reprobemos su actitud no significa que estemos detrás de sus reacciones, nunca los usaríamos de escudo traicionando la confianza que nos tienen, no todos somos igual Sra. Urías. Acepte mejor que se equivocó, acepte que nunca debió ser partícipe en el delito de secuestro (según acusación de los estudiantes) y por el cual tendrá también que responder a las autoridades, acepte que se le pasó la mano, y asuma las consecuencias. Pero no le eche la culpa a otros de su ineptitud. No culpe a nadie de ser rechazada, de que le falten al respeto, de que se burlen, de que sea imitada, de los tantos apodos que se ganó a pulso.
Solo espero estar a tiempo para que lea esta carta y no le sea informada por Ruvalcaba usando el celular que le compró para hacerla de ‘madrina’. A propósito que le va a hacer a ese celular? Es un regalo o solo fue parte del equipo de trabajo? Y a propósito de las cosas materiales Sra. Urías, dejará usted la camioneta oficial de conalep o tendrán que ir a recogerlo a Sinaloa como sucedió con la camioneta del PT?
Quiero en este último párrafo despedirme de usted Sra. Urías, la pesadilla de verla deambular por conalep terminó. Deseo pronto pueda encontrar un trabajo a la altura de su persona, y de verdad le digo que espero no sea pelando puercos, o, peor aún, materializando su tarea en conalep: pelando pollos. Pero sea cual sea le deseo que descanse que se tome un receso, que pueda olvidar los rostros de cada uno de nosotros, que pueda en definitiva ser Feliz.
Yo, por mi parte le prometo que aquí todo terminó, esta es mi última carta, la fallida entrega, la entrevista cancelada. La experiencia frustrada.
Esta es la última vez que me dirijo hacia usted porque no me interesa su vida personal en lo más mínimo, las veces que en lo sucesivo mencione su nombre serán a manera de anécdotas, sin embargo quedo a sus más apreciables órdenes para extenderle todas las cartas de recomendación que usted me solicite. Le prometo que habré de mantener indeleble todas sus enseñanzas, le doy mi palabra que le daré en toda oportunidad que encuentre muchos motivos para sentirse orgullosa de mi. Para poner en práctica todo lo que aprendí. Y donde quiera que se encuentre Mil Gracias!!
Dios la bendiga Sra. Urías.
SINCERAMENTE
WEBMASTERS http://www.sitrad-conalep-nay.org