El dia de hoy aparecio esta nota en el periodico MERIDIANO esta nota, en la columna de Guillermo Aguirre LA SERPENTINA.
En atención a un grupo de estudiantes del CONALEP, que hizo acto de presencia ayer en estas oficinas…pues se trata de que estos chavalos y chavalas, vestidos con el uniforme del CONALEP, vinieron a denunciar que dos de sus compañeros habían sido secuestrados en pleno plantel estudiantil.
Se trata de los muchachos GUILLERMO APARICIO y OMAR URIEL GONZALEZ SERRANO.
Ellos dicen que secuestrados, porque tales muchachos cuando salían de clases, fueron tomados en forma violenta por un grupo de civiles que ellos creen que son agentes de la policía judicial investigadora, y en primera instancia en el primer reclamo que se hizo de los dos jóvenes en las instalaciones de la PEI, (Policía Estatal Investigadora), nadie dijo nada en cuanto a la detenció de los chamacos estudiantes, hecho que puso mucho más nervioso a los padres, pues que estuvieran detenidos cuando menos los calmaba de sus nervios en cuanto a quién los detuvo, pero que no estuvieran detenidos, daba a pensar en que podrían haber sido llevados a otro lado.
Pero esto es parte de la tarde de pesadilla que vivieron ayer miércoles los estudiantes del CONALEP, quienes dicen que todo empezó el lunes pasado, cuando a eso de las 5 de la tarde con 30 minutos, se dio una clásica llamada anónima de que había una bomba en el CONALEP, por tal motivo, todos los estudiantes fueron desalojados y ya saben ustedes, nadie volvió a clases, todos ellos recibieron la orden de que se retiraran a sus casas, lo cual permitió terminar con la jornada mucho antes del tiempo normal.
Eso fue el lunes, el martes, este mismo grupo, en donde estudian los dos jóvenes desaparecidos, estaban en el laboratorio del CONALEP, haciendo un exámen, ahí algunos empezaron a vacilar respecto a las bombas falsas del día anterior, «cosa de estudiantes», dice la joven que es la voz hablante en esta entrevista y denuncia en nuestras oficinas de Meridiano, quien por cierto hay que reconocerlo, tiene buena relatoría, ya que no titubeó en ningún instante al dar detalles de lo ocurrido…el caso pues es que en ese día martes, alguien que estaba en el mismo laboratorio, le preguntó el nombre y datos a dos de los muchachos vaciladores, y pues uno era el de nombre GUILLERMO APARICIO, y el otro era uno que se llama ROGER, o le dicen ROGER, debe llamarse ROGELIO, este ROGER, por cierto no es de los dos desaparecidos, pero luego lo aclaramos.
El miércoles que regresaron a clases, y después de que ya había pasado la sicosis de las bombas y claro, ya se había realizado el exámen, salieron más temprano de lo acostumbrado, porque un maestro faltó a dar sus clases,-esto de la falta de maestros, un poco raro en nuestras escuelas de gobierno, ?no lo creen?-.
Pues salieron los muchachos, y en la puerta del CONALEP, fueron interceptados GUILLERMO APARICIO, y OMAR URIEL GONZALEZ SERRANO, éste último joven, OMAR URIEL, quien ni siquiera se imaginaba que estaba siendo acusado de algo, o cuando menos se sientiera denunciado por algún delito o vagancia…así que GUILLERMO Y OMAR URIEL, fueron subidos a un vehículo tipo sedan, marca tsuru, color blanco, placas REA-14-83, según datos que proporciona la compañera de los detenidos, plagiados, desaparecidos, o secuestrados, no podemos anticipar su clasificación en este momento, y esperamos que pronto se aclare.
Lo que también comentan los jóvenes estudiantes, es que la detención de OMAR URIEL, fue una confusión de parte de los sujetos que fueron por los estudiantes, y consideran que un tal ROGER, era el blanco o el objetivo de estas personas, podríamos decir de estos judiciales, pero repetimos no estamos seguros.
Bien, asustados los muchachos fueron a avisarles a los padres, fueron a las casas de sus compañeros, los papás fueron a la PEI, allí les dijeron que no había ningún joven estudiante del CONALEP, detenido, lo cual asustó a los papás y también a los estudiantes.
Y la sospecha principal es que los dos detenidos, cuando menos GUILLERMO APARICIO,junto con el ROGER, fue acusdo por alguien, de ser el autor de la llamada anónima al CONALEP, para decir que había una bomba y que iba a explotar en cualquier momento…en fin, ?en qué terminará esto? ?sabrá Dios!, pero esperemos que bien, que no haya mucho más misterio tenebroso detrás de todo este embrollo ************
NOTA TOMADA DEL PERIODICO MERIDIANO