Mi ultimo día como PSP.

Hoy es mi último día como Prestador de Servicios Profesionales, aunque algunos compañeros ya portaban una nueva credencial en la que se podía leer al calce de su nombre la leyenda DOCENTE, fue como estar en otro conalep, ver a Huerta pero con ojos de otro Huerta, ver a Jorge pero con la calva de otro Jorge, salidos de no se donde, pues se les resbalaba lo amable por todas partes. No lo digo con mofa sino para expresar lo distinto que estuvo hoy el ambiente en conalep, ver ir y venir a todos los maestros con un brillo especial en los ojos y hasta el que traía grandes problemas familiares sonreía. O no se si era la boca que sonreía o eran mis ojos que veían felicidad por todas partes.


Pero yo trabajé con un sentimiento que me retumbaba el corazón, hoy mi sesión de clase fue mucho muy diferente.

Hoy fue mi último día como Prestador de Servicios Profesionales en conalep, la astuta argucia de que se vale el gobierno federal para des responsabilizarse de sus deberes, por fin fue conjurada en Nayarit.


Fue inevitable recordar pequeños eventos a manera de relámpago con cada compañero que veía, la maestra Lizbeth esperando satisfecha la llegada del día viernes sentada en la sala de maestros y no en la tosca oficina de Huerta escuchando gritos, la maestra Guille sonreía muy feliz, nuestra querida compañera que es toda una institución en conalep, con sus veintitantos años de servicio.


La maestra Alicia Valencia con una risilla que la delataba tras el rostro serio que suele poner cuando rechaza las tesis de sus estudiantes.


El maestro Ariel que pone a temblar a medio mundo cada vez que habla, tenía un timbre menos gruñón.

El maestro José Luis que hizo tanto renegar a su queridísima amiga urías con la famosa sala de maestros, parecía acomodarse en una posición desparramada en el sillón como si al sentarse en el sillón pretendiera perpetuarlo.


Los alumnos iban y veían y parecían tan distintos a aquel desgraciado día en que fueron tan vilmente agredidos por su otrora madrastra. Y pedían en unísono “Que salga la dire, que salga la dire”, y ya su gafete decía ‘ESTUDIANTE’ en vez de la leyenda ‘A mi no me acosan mis maestros’.


Tuvimos momentos difíciles, muy duros, pero supimos saber llegar al final. Hoy el inventario es una urias desterrada, un Huerta Derrotado, algunos administrativos con la cola entre las patas que no saben ni como acercarse a los maestros, y el silencio miserable de quienes apostaron todo a que terminaríamos despedidos.


Es muy cierto que no podemos decir que las cosas han terminado cuando faltan aun menos de 24 horas para el desenlace final, pero también lo es que demostrado ha quedado nuestra unión y fuerza.

Así que sin afán de sonar amargado ni a rencor, quiero preguntarle a nuestra estimada urías en cualquier lugar que se encuentre, Como le ha quedado el ojo señora?. A que sabe la derrota como enemiga de las causas justas? Que habrá de contar a sus amistades de mucho mundo (nacos de papa en la boca) cuando les presuma que ha sido funcionaria de este gobierno? Que falló y que la corrieron por no saber hacer bien las cosas, que ahora la buscan para que explique algunos faltantes en la escuela?.


Si puede señora mía me saluda de paso a su gentuza que jamás aprendió un mínimo de buenos modales y humildad. Nosotros por lo tanto esperaremos el amanecer para firmar nuestro CONTRATO COLECTIVO DE TRABAJO, y dar de baja la sombra del PSP.

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