UNETE A MI SINDICATO…

Sucedió un evento muy importante que tiene que ver con nuestra organización y que sin duda revitaliza nuestra lucha sindical. Es con relación a una serie de ‘invitaciones’ que se ha hecho a algunos de nuestros compañeros a integrarse a un supuesto sindicato conformado por administrativos aun sin basificar, y docentes para hacer el contrapeso a nuestra fuerte y unida organización. Tal oferta ha salido de la oficina del Lic. Carlos Ernesto Huerta López quien usando las misma tácticas de siempre primero intenta convencer exponiendo que nuestro sindicato atraviesa una situación difícil, que nuestros lideres se han vendido, que somos muy pocos, expone también nombres de gente valiosa en nuestra organización a los cuales habrá de invitar intentando con esto generar un panorama de desconfianza para después soltar a manera de escupitajo la oferta de que se integren a su nuevo sindicato y que ahí pronto tendrán su basificación. Esta situación trascendió primero a través de un administrativo a quien por obvias razones se protege su identidad y después fue confirmada por nuestros propios compañeros, pero invariablemente de cual haya sido la fuente es necesario informarle al Lic. Huerta lo siguiente:

1. No es difícil para el SITRAD suponer quienes figuran en su lista, pues es muy evidente la actitud de quienes desde un principio se han definido por una u otra posición, y si nuestro lema es UNIDAD, TRABAJO Y EXCELENCIA es porque cuando pensamos en la unidad y cuando decimos que nuestro sindicato es fuerte lo hacemos descartando a estas personas.
2. No es necesario por lo tanto que se esconda Lic Huerta, tiene usted puerta libre para irrumpir en nuestras asambleas, exponer su proyecto y hacer extensiva la invitación, esta en su libre derecho, no encontrara entre nosotros mas elementos para su causa de los que nosotros mismos conocemos. La señora Urías ya lo hizo, debera usted preguntarle por nuestro apasionamiento a la lucha. Y aunque tal vez no lo cuestione, le daremos respuesta a la pregunta ¿Por que no habrá de encontrar más gente entre sus filas para mi sindicato? Por la sencilla razón de que el gran porcentaje restante somos personas integras, de una sola pieza, que hemos hecho de la lucha sindical nuestra forma de vida, por que estamos seguros y convencidos que estamos luchando por nuestros derechos, porque amamos nuestro trabajo, porque ya no estamos dispuestos a seguir soportando humillaciones como las que tuvimos que padecer a cambio de otros 6 meses de trabajo.
3. Integre usted su sindicato sin cerrar la puerta, pues si usted lo olvida la ley se lo permite, más aun cuando estamos seguros que no encontrara usted ningún obstáculo, y si los encontrase, nuestros lideres podran orientarlo para obtener su registro en una semana. Podrá usted comprar trabajo pero jamás dignidad. Podrá usted reclutar a quienes han fungido como sus lamebotas pero jamás a quienes han tenido que apretar los dientes de impotencia, porque la impotencia contenida la hemos transformado en fuerza.
4. Por ultimo, le deseamos éxito Lic. Huerta, emprende usted una lucha con un batallón muy fuerte, un puñado de traidores que nunca han encontrado en nuestras filas un lugar solidó, su ejercito se compone de soplones acostumbrados a traicionar y usar su cámara fotográfica como herramienta de lucha, (y tenga mucho cuidado, pues una cámara fotográfica no sabe distinguir a quien puede traicionar), la nuestra son las manos vacías y un corazón lleno de ilusiones y coraje.

Y si se preguntase también ¿Por que entonces este escrito? La respuesta también es obvia, porque ofende a nuestros compañeros, a quienes, según usted son sus prospectos para su sindicato, pero para que cansarse los dedos en escribir? Invitelos, por que no lo ha hecho?, no le parece una excelente oportunidad para medir nuestra unidad? A manera de Posdata, queda abierta la invitación para que nos explique también quien de nuestros lideres a negociado con usted, detalle a cambio de que y de que manera. Y abusando del espacio, nos gustaría hacer de su conocimiento que a diferencia de su hasta ahora malogrado sindicato, la fuerza de SITRAD no radica en nuestros lideres sino en la base.