Caray!! Quien me lo iba a decir, que yo iba a pertenecer a esa generación de maestros que viviera un proceso tan importante y tan decisivo en conalep, cuando antes era una escuela dormida dedicada a decir si con los ojos cerrados a todo lo que se dijera en conalep, el colegio ya no es el mismo de aquellos tiempos en que recibió a trabajar como maestro a un individuo menos calvo y menos barrigón que ahora llamado CARLOS ERNESTO HUERTA LOPEZ, el colegio ya no es el mismo de aquellos tiempos en que se veía a una Norma Espinosa trabajar como prefecta pegando un grito aquí y otro allá vigilante de la disciplina escolar, donde las faltas estudiantiles se limitaban a no portar uniforme o alguna que otra sacada de lengua, eran tiempos en que resultaba inimaginable que un estudiante se atreviera a organizar una manifestación o portar un gafete reclamando lo justo. Aquellos tiempos en que el maestro era un zombi obediente de los designios de las autoridades aunque fuera la violación de sus derechos YA TERMINO. Aquella escuela donde se respiraba una inmensa paz porque las aspiraciones justas eran acalladas con un despido YA TERMINO, la institución que jamás daba problemas porque siempre trabajaba en silencio porque sus maestros se tragaban las lágrimas ante las humillaciones y se mordían la lengua para no decir una que otra verdad por miedo a no ser contratados YA TERMINO. Esa escuela modelo e ideal con que la lic Norma Espinosa siempre mostraba orgullosa NO VOLVERA JAMAS, atrás quedaron esos recuerdos como instantes llenos de nostalgia en la que solo podrán revivir cuando piensen en ellos, atrás quedaron los tiempos en que Norma Espinosa llegaba a Servicios Escolares extrañadamente ataviada en ropa larga y sin maquillaje a iniciar una etapa vergonzosa en la vida de Conalep. Nadie niega la eficiencia y eficacia administrativa de esta persona, como tampoco es innegable que bajo esta cortina de trabajo se esconde toda la intención de tomar el control absoluto de conalep. Es que resulta tan interesante esta historia que habría que analizar por separado como fueron creciendo los caminos por su parte cada uno y de pronto convergen en un mismo instante y un mismo punto. Por otro lado tenemos el crecimiento del hoy ‘Hombre Fuerte de Conalep’ quien fue llamado a la administración escolar y muy pronto encontró en Norma Espinosa su ‘chica ideal’ no se si la atracción fue física o fue de personalidad o todo a la vez, pero en cuestión laboral, aquí se da también un maridaje porque Huerta al mando de Formación Técnica y Norma en Servicios Escolares ofrecen un futuro muy prometedor para la joven pareja. Y a un tiempo no muy lejano Norma es Llamada a laborar en aquel peldaño tan deseado y mil veces manoseado: las oficinas de OPD, pero esto dejaría un lugar vacante en la naciente dinastía Huerta- Espinosa, así que resultaba muy atractivo invitar a trabajar a la lic. Ángela, y adivinen sus apellidos: ESPINOSA GOMEZ, si! Acertaron: hermana de Norma. Quien, como parte de un movimiento en el ajedrez huertista había sido convocada a dejar su lugar de maestra y ocupar una silla en la administración, así que no resulto nada difícil colocarla en la jefatura de SERVICIOS ESCOLARES, y con esto ya estaba ahora si amarrado todo. La familia HUERTA – ESPINOSA al mando absoluto de Conalep nayarit. Inevitablemente tenemos que recurrir a una de las definiciones que la ley nos marca como NEPOTISMO, que a la letra dice: Intervenir en el nombramiento, contratación o promoción como servidores públicos a personas con quienes tenga parentesco consanguíneo o por afinidad hasta el cuarto grado. Cuando al momento en que el servidor público asumió el cargo o comisión de que se trate, ya se encontrare en ejercicio de una función o responsabilidad pública el familiar comprendido dentro de esta restricción, no existirá responsabilidad;
Asi pues, esta familia estaría cometiendo un delito, al cual sería muy importante darle seguimiento primero en Oficinas Nacionales de Conalep y dejarse llevar hasta donde tope. Sería muy conveniente también investigar en esas mismas oficinas si es posible que un administrativo esté devengando un salario acorde a un puesto determinado y resulta que en la realidad ocupa otro muy distante al declarado.
Las alas de las mafias y manías han sido cortadas en la labor docente, pero aun siguen vivas y con mucha hambre de poder en el área administrativa. Sin embargo esas alas están siendo vigiladas y no permitiremos un solo milímetro de avance hacia nuestro trabajo. Ese hombre medio calvo y más panzón que antes, también está tambaleante por los golpes que dejan las batallas, ya su oficina no huele a la misma prepotencia de antes, hoy huele a respeto y yo hasta percibo el sabor dulzón del miedo. ¿Te estás riendo al leer esto verdad Huerta? Si, te estás riendo, lo se, pero no te estás riendo de risa sino de nervios. Ese respeto y ese miedo lo aceptó Norma Espinosa en aquella grabación en que reconoce su preocupación, porque ‘los maestros nos están ganando’. Claro! Fueron palabras expresadas el sábado 23 de septiembre del año pasado a las 9:51:05 A.M., hoy eso sabemos de sobra ya quedó rebasado.
Que delicia es disfrutar este proceso, realmente me siento muy agradecido con la vida por haber podido coincidir con todos mis compañeros en estos tiempos, en que me tocó participar en una lucha larga pero deliciosa. Con nada se compara disfrutar el momento en que la mujer mas ignorante y malosa es despedida de conalep, de aquel lugar que confundió con un castillo, saludos a usted urias desde el fondo de mi desprecio! Con nada se compara el ver caer a los enemigos de la justicia, en nada se compara ver morir las ideas arcaicas de las dictaduras por el bien de los trabajadores. Nada puedes disfrutar mejor que tu enemigo te tome respeto, aquel que te humilló, que te robó, te quitó horas, y hasta tu trabajo hoy esté derrumbado esperando poner su cabeza en la guillotina. Y, hoy después de tantos años, me pregunto si hubiésemos perdido la batalla al ser traicionados por un maestro del SITRAD llamado CARLOS ERNESTO HUERTA LOPEZ si usted se hubiera quedado en este lado, o tal vez hubiese usted luchado sin parar buscando el bienestar de su familia al lado de ‘su chica’.
Sin embargo el ‘hubiera’ no existe y hoy solo le toca ver su turno en la pizarra para avanzar lentamente a poner su cabeza, donde lo espera un encapuchado que en pro del SITRAD habrá de bajar velozmente la navaja dejando tras de si el negro recuerdo del ‘hombre fuerte de conalep’, el hombre que quiso ser director, el rey… el rey sin corona.