Pocos son los gobiernos que enfocan su atención en solucionar aquellos problemas que demandan grandes desembolsos si éstos no se verán reflejados a corto plazo, es un acto suicida invertir en aquellas obras donde el verdadero triunfo, el trofeo o la medalla queda traducido en un intelecto mas fortalecido o en un resultado que a fin de cuentas se verá proyectado a varios años mas adelante.
En lo que va de esta administración, el conalep ha sufrido grandes cambios en su aspecto físico. Hoy podemos ver jardines remozados, pintura nueva, areas que antes no existían, casi no se conoce la tiendita escolar, la tecnología ha llegado incluso a las olvidadas chapas de las puertas (o portones?), en suma el conalep goza de una nueva imagen.
Acaso por centrar tan empecinadamenete la atención en cambiar el exterior se ha descuidado la salud del interior? ojalá no pase de ser solo un resfriado, ojalá el pancreas de Juan o el riñón de María no empiecen a quejarse pronto… Cuando un órgano vital falla, empieza a dar molestias y si no se le atiende como es debido, los resultados son diversos y a veces catastróficos.
Cabe en esta reflexión una pregunta: ¿estará por ahí anotado algún plan para que el conalep continúe siendo hoy por hoy la mejor escuela de educación media superior en el estado y mantener el mismo reconocimiento a nivel nacional que por años ha conservado? ¿O será acaso más fuerte la tentación de evidenciar un cambio de pasto y flores naturales, de persianas ‘de catego’ y muebles nuevos?
La responsabilidad es de todos, sin embargo es innegable que toda lucha necesita un lider que marque la directriz y el rumbo. No se puede ganar la batalla a la igonrancia luchando cada quien en su lugar se necesita quien gestione, promueva, dé certidumbre y confianza.
Es necesario dejar las intrigas, el recelo o acaso el rencor para realizar la gran tarea de elevar la educación en el colegio. Es necesario simplemente amar nuestro plantel.
Frente a esta disyuntativa, una última pregunta sale a flote entre las posibles soluciones para no enfermar los órganos vitales de conalep: ¿Me preocupo por la cáscara o por el alimento?